
Concejal quiere prohibir las flores plásticas en el Cementerio Parque del Mar
El edil del bloque del partido Somos Fueguinos pretende eliminar los ornamentos de plástico en las tumbas “porque el viento los arrastra hacia la costa y terminan contaminando las aguas”. Si bien la iniciativa apunta a reducir el impacto ambiental, podría generar resistencia en la comunidad.
Concejal Nelson Buchs: «Ingresé un proyecto de ordenanza para prohibir el ingreso al Cementerio Parque del Mar de adornos y flores plásticas, porque ante la primera ráfaga, termina todo en el Canal Beagle».
El concejal de Ushuaia por el bloque Somos Fueguinos, Nelson Buchs, presentó un proyecto de ordenanza que propone prohibir la colocación de flores y otros adornos plásticos o sintéticos en las sepulturas del Cementerio Parque del Mar. El edil argumentó que estos materiales, al ser livianos, son arrastrados por el viento hacia la costa y finalmente alcanzan las aguas de Bahía Golondrina, donde contribuyen a la contaminación y afectan a la fauna marina.
La iniciativa se fundamenta en observaciones realizadas durante una recorrida reciente por el predio, donde se constató la presencia de residuos dispersos y un contenedor abierto que favorecía la dispersión de desechos hacia el canal Beagle. Según Buchs, “el sector permanece en las mismas condiciones en las que estaba antes de las resoluciones aprobadas para su limpieza”, y entre los elementos más visibles se encuentran las flores de plástico.
El proyecto contempla incorporar una nueva cláusula a la ordenanza municipal vigente para prohibir los ornamentos con contenido plástico en todos los sectores al aire libre del cementerio, y establece que el personal deberá retirarlos en caso de incumplimiento por parte de los deudos. También prevé que los residuos generados se dispongan en espacios adecuados, a fin de evitar su dispersión.
En los fundamentos, Buchs menciona también que en distintas localidades del país y del mundo se han adoptado medidas similares, como en el Municipio bonaerense de Pergamino o en la ciudad francesa de Malzéville, debido al alto impacto ambiental del plástico durante todo su ciclo de vida. Además, citó casos donde incluso “se desaconsejó el uso de flores naturales como parte de estrategias para prevenir enfermedades como el dengue”.
La propuesta incluye una invitación a las empresas de servicios fúnebres y florerías locales para que adopten el uso de materiales sostenibles y a que reduzcan el impacto ambiental de los productos que comercializan.
Si bien el concejal reconoció que la dispersión de flores plásticas o juguetes, en el caso de tumbas de niños, responde muchas veces a la imposibilidad de mantener visitas frecuentes al lugar, advirtió que la práctica “tiene un altísimo costo ambiental, agravado por la ubicación del cementerio junto al mar”.
El debate sobre esta ordenanza promete ser intenso, dado que la propuesta toca una costumbre arraigada en los rituales funerarios de la comunidad, en los que las flores artificiales tienen un fuerte componente simbólico.