Construirán un acuario de especies vivas australes
Chile avanza con el Centro Antártico Internacional, frente al estrecho de Magallanes, que incluirá un acuario con peces, moluscos, equinodermos y crustáceos de aguas australes. La obra integra investigación, divulgación y educación ambiental, con prototipos que ya lograron mantener decenas de especies en cautiverio.
Frente al estrecho de Magallanes, en la costanera de Punta Arenas, se proyecta el Centro Antártico Internacional (CAI), pensado como un edificio emblemático que combina laboratorios y salas de exhibición con un acuario de especies vivas antárticas. La meta es acercar al público la biodiversidad del océano Austral y consolidar a la ciudad como puerta de entrada al continente blanco. Impulsan la iniciativa el Instituto Antártico Chileno (INACH), el Gobierno Regional y la Universidad de Magallanes.
El acuario será el núcleo del proyecto y permitirá observar de cerca organismos de aguas frías —peces, moluscos, equinodermos y crustáceos— bajo sistemas de control ambiental que replican temperatura, salinidad y oxigenación del hábitat polar. El diseño técnico incluye circulación cerrada y parámetros finos para sostener a especies adaptadas a condiciones extremas.
El desarrollo se apoya en prototipos que INACH opera desde 2017. A partir de esas pruebas, equipos multidisciplinarios consiguieron mantener casi cuarenta especies polares durante largos períodos; algunas superaron cuatro años en cautiverio y, en casos puntuales, se registró reproducción. Ese aprendizaje define qué organismos podrán integrarse al futuro acuario y bajo qué condiciones.
Además de su valor expositivo, el espacio tendrá uso educativo y científico. Estudiantes y visitantes accederán a recorridos que conectan ecosistemas antárticos y subantárticos, mientras que los laboratorios habilitarán estudios prolongados sobre bioindicadores de cambio climático —por ejemplo, en almejas del género Laternula o peces Harpagifer— en escenarios controlados, algo inédito para la ciencia polar chilena.
Desde el INACH destacan que el CAI busca posicionarse como “edificio ícono” del extremo austral y sumar un relato museográfico que explique cómo lo que ocurre en los mares australes repercute en el clima global. El proyecto incluye también la reconstrucción de un “bosque antártico” y áreas de interacción para público general, con un guión que articula ciencia, conservación y turismo responsable.

