
“El gran golpista es Caputo”.
Por: Mario Daniele.
El ministro de Economía intenta victimizarse y hablar de conspiraciones. La verdad es otra: Luis “Toto” Caputo desautoriza al propio gobierno y pone en jaque la economía con prácticas que ya conocemos y que vuelven a fracasar.
No fue “el Messi de las finanzas”: fue el artífice de endeudamiento, fuga de capitales y crisis. Se presentó con gestos de “compra campeón” mientras miles de argentinos sufrían las consecuencias: desempleo, pérdida del poder adquisitivo, cierre de empresas y tarifazos.
Hoy impulsa de nuevo el plan ortodoxo de Martínez de Hoz: un paquete de ajuste que apunta a destruir a la clase media y a arrasar con la industria nacional. Son recetas que ya fracasaron en el pasado y que aquí vuelven a reproducirse.
Además, sobre Caputo pesan señalamientos públicos que merecen investigación: se le atribuye tener activos en jurisdicciones off-shore y estructuras en paraísos fiscales, un dato que exige transparencia inmediata.
El proyecto de Presupuesto 2026 es un verdadero ridículo técnico y político:
• Proyecta una inflación para 2027 del 10%, una cifra irreal e incompatible con la coyuntura actual —cuando el dólar oficial ya ronda los $1.495 y el riesgo país supera los 1.400 puntos—.
• Ese número no surge en el vacío: el INDEC está intervenido y sus estadísticas están siendo cuestionadas; muchos analistas advierten que los indicadores oficiales no reflejan la real magnitud de la pérdida del poder adquisitivo.
• Por si fuera poco, la deuda con el FMI ya representa cerca del 10% del PBI, una carga que condiciona cualquier política económica y que, sin renegociación, hipotecará al país.
• Caputo no solo falla en los números: su estrategia es política y deliberada: gobernar sin presupuesto aprobado para reasignar partidas de forma discrecional y poco transparente. Es el manual del ajuste que castiga a los trabajadores, ahoga al comercio y desmantela la producción nacional.
Lo peor está por venir, y ya lo vivimos antes: el final es siempre el mismo, un país endeudado y el pueblo empobrecido. El golpista es Caputo, y el desastre tiene responsables con nombre y apellido.