El secretario general de SETIA, Rodrigo Cárcamo, expuso una compleja situación en la industria textil, que es común a otras industrias de la provincia y el país, a partir de la caída en las ventas y las dificultades para acceder a insumos. Aun cuando el Banco Central recauda dólares a diario, todavía no se liberan para pagar a proveedores del exterior y hay deudas acumuladas de tres meses, que hacen imposible seguir produciendo. Para Cárcamo el panorama se irá agravando, y está presente la “amenaza” de la apertura de importaciones.
El secretario general de SETIA, Rodrigo Cárcamo, se refirió sobre la situación que atraviesa el sector textil, que no difiere demasiado de otras industrias de la provincia y el país. Recordó que “ya el año pasado, cuando tomamos las primeras medidas, veíamos que la situación se iba desencadenando como lo está haciendo. Se ha congelado la economía después de la famosa estanflación que ya se planteaba, para poder bajar la inflación a costa de licuar los sueldos y achicar el consumo. La situación es grave porque han caído muchísimo las ventas y no se ve una pronta solución”.
“Todavía no han salido las resoluciones correspondientes a la adhesión que presentaron las empresas el año pasado y la situación es compleja para todos porque, más allá de que haya una diferenciación en cuanto a años y beneficios con las electrónicas, recién la semana pasada nombraron al representante de Industria de Nación. Ahora se está poniendo al tanto y no ha habido reuniones de la Comisión del Área Aduanera Especial, lo que es gravísimo. Eso es una desidia hacia nuestro régimen, porque que no haya reuniones de la CAAE implica que hay un montón de cosas que estarían por vencer y no se podría producir. Hay autorizaciones automáticas que no se están tratando y un montón de otros procesos que tampoco se están tramitando”, planteó.
