Viáticos, desarraigos y pasajes pagos: los libertarios fueguinos predican austeridad, pero viven del Estado
Los legisladores Agustín Pedro Coto y Natalia Gracianía Flores registran más solicitudes de pasajes y viáticos que proyectos presentados. A eso se suma la denuncia contra el diputado Santiago Pauli, acusado por un ex asesor de exigir parte de su sueldo. Las cifras oficiales revelan un nivel de gasto que contradice el mensaje de recorte estatal y transparencia que promueve La Libertad Avanza en Tierra del Fuego.
El discurso de austeridad, bandera principal de los dirigentes libertarios, parece desvanecerse al observar los registros administrativos de la Legislatura fueguina. Los datos muestran que Agustín Pedro Coto y Natalia Gracianía Flores, referentes de La Libertad Avanza, realizaron más de diez vuelos cada uno entre Ushuaia y Buenos Aires, lo que equivale a más de cuarenta pasajes financiados por la provincia.
A estos desplazamientos se suman viáticos de hasta $200.000 diarios por legislador, un monto que contrasta con el mensaje de “achicar el gasto público” que los propios protagonistas sostienen en sus discursos.
El esquema de beneficios incluye además a sus asesores, con viáticos cercanos a los $100.000 diarios y el cobro del desarraigo, un adicional mensual de medio millón de pesos, creado originalmente para compensar el traslado de personal desde otras localidades, pero que hoy se percibe de manera automática, sin control ni rendición efectiva.
Entre los nombres que figuran en las planillas oficiales se encuentra Belén Herrera, apoderada del partido y beneficiaria del programa Potencia Argentina. Su actividad en redes sociales refleja una agenda constante de viajes y participación en actividades fuera de la provincia, lo que abre interrogantes sobre el origen de los fondos que los financian.
El despacho de Gracianía cuenta con diez asesores propios, sin incluir adscriptos, la mayoría procedente de Río Grande. Pese a ello, todos perciben el beneficio completo por desarraigo, transformado en un ingreso fijo más que en un mecanismo compensatorio.
Mientras tanto, el bloque libertario mantiene su prédica pública en favor de la eficiencia, la transparencia y la reducción del Estado. Sin embargo, los números exhiben una realidad opuesta: la estructura que debía ser ejemplo de austeridad se sostiene con fondos públicos en niveles que superan ampliamente los estándares legislativos promedio.
A este contexto se suma la denuncia que involucra al diputado Pauli, también de La Libertad Avanza, acusado por un ex asesor de haberle solicitado el desarraigo para “sostener la estructura política” del partido. La causa se encuentra en proceso de evaluación judicial y reaviva el debate sobre el uso de los recursos estatales por parte de quienes hacen del “fin de los privilegios” su lema de campaña.
El contraste es evidente: mientras el discurso oficial insiste en reducir el gasto y limitar el intervencionismo estatal, los hechos demuestran que en Tierra del Fuego los libertarios no solo no achican el Estado, sino que lo utilizan para financiar su propio relato político.
