Retenciones, un nuevo portazo para la pesca
La administración nacional volvió a excluir a la actividad de la reducción de los Derechos de Exportación, dejando sin cambios un esquema impositivo que el sector califica de asfixiante y obsoleto. La industria no logra que sus reclamos lleguen al oficialismo y la falta de alivio fiscal profundiza la pérdida de competitividad.
El Gobierno Nacional anunció el martes una nueva reducción de retenciones para los principales granos y sus subproductos, profundizando su estrategia de alivio fiscal para el agro, al que define como “uno de los motores de la economía argentina”. Sin embargo, por segunda vez en lo que va de 2025, el complejo pesquero, octavo exportador del país, volvió a quedar excluido de las medidas, pese a los reiterados reclamos que el sector viene formulando desde hace años sin obtener acciones concretas.
La decisión libertaria no tardó en generar la reacción del sector industrial, que ya anticipa nuevas presentaciones formales. De hecho, al cierre de esta edición, la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) ultimaba un comunicado para fijar postura. “A esta altura nada justifica la no quita de retenciones a la pesca argentina”, aseguró a REVISTA PUERTO Agustín de la Fuente, presidente de la entidad empresarial.
La administración Milei redujo entre uno y dos puntos las alícuotas para soja, trigo, maíz, cebada, sorgo, girasol y sus derivados. Pero la pesca volvió a quedar al margen, replicando el escenario de la suspensión temporal de retenciones anunciada en septiembre pasado. “El camino siempre será el de bajar impuestos, siempre respetando el equilibrio fiscal”, expresó el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, en una publicación en X. Ese camino, por ahora, no alcanza a la actividad pesquera, una de las que más presión tributaria soporta dentro del esquema exportador argentino.
Es menester recordar que, en el caso del langostino, principal producto en materia de divisas, las retenciones continúan sin ningún tipo de revisión. Por ejemplo, el tail on o el easy peel en envases de hasta un kilo tributan el 1%; los envases mayores, el 3%; las colas en presentaciones de hasta dos kilos también abonan el 3%; el entero en cajas de hasta dos kilos mantiene el 6%; y las colas en bloques mayores a dos kilos para reprocesamiento en el exterior siguen alcanzadas por una tasa del 9%.
Para otras especies, la estructura también se mantiene. En el caso de la merluza hubbsi, el filet congelado elaborado en tierra en envases menores a un kilo tiene retención cero, mientras que los formatos mayores tributan el 3%. En el caso del illex, las anillas no pagan retenciones, pero el tubo limpio de hasta un kilo continúa gravado con una alícuota del 5%.
Este esquema tributario, casi inexistente en las principales pesquerías del mundo, coloca a los productos argentinos en una situación de menor competitividad frente a mercados muy exigentes como la Unión Europea, Estados Unidos y China. A esto se suma un contexto interno cada vez más restrictivo.
El proyecto de Presupuesto 2026, que se debatirá este miércoles en el Congreso, proyecta un aumento del 22% en la recaudación por retenciones, lo que afectará de lleno a las provincias con litoral marítimo donde la pesca es una actividad clave. Para las cámaras del sector, la discusión parlamentaria será decisiva. El propio documento del presupuesto menciona la necesidad de consolidar un país “agroindustrial y exportador”, pero no incorpora medidas que permitan al complejo pesquero recuperar la competitividad perdida.
La preocupación es generalizada. Para el sector empresario, la eliminación de retenciones sería una de las medidas de menor costo fiscal para el Estado y, al mismo tiempo, una de las de mayor impacto económico para las provincias patagónicas. Representaría un avance para sostener niveles de producción, promover inversiones, generar empleo y competir en igualdad de condiciones con otros países. Sin embargo, pese a las gestiones realizadas, las demandas no logran llegar a los principales despachos del Gobierno nacional.
A mediados de noviembre pasado, CAPIP presentó a diputados y senadores nacionales, con mandato vigente y electos a asumir este 10 de diciembre, una solicitud formal para intervenir en el debate del Presupuesto 2026 con el fin de lograr la eliminación total de los Derechos de Exportación para el sector pesquero. Paralelamente, reiteró al Gobierno chubutense la necesidad de que gestione ante Nación una medida de alivio similar. Hasta ahora, ninguno de esos planteos obtuvo respuesta.

