
USHUAIA.- La Provincia de Tierra del Fuego se ha posicionado como un caso atípico en el panorama turístico de octubre, erigiéndose como la gran excepción a la regla económica imperante. En el último feriado conmemorativo del Día del Respeto a la Diversidad Cultural, la Isla reafirmó su perfil como un polo de turismo de naturaleza y aventura, atrayendo a un segmento de viajeros con mayor poder adquisitivo y decisión de consumo.
Según un informe detallado elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), los indicadores fueguinos resultaron contundentes. El promedio provincial de ocupación alcanzó un sólido 70%, un guarismo notablemente superior a la media nacional. La clave diferencial residió en la permanencia: la estadía promedio fue de 2,5 noches por turista, logrando desmarcarse de la tendencia generalizada del país, donde los viajes se acortaron a 2 noches.
El impacto monetario de estos turistas fue significativamente superior. El gasto diario estimado en la provincia trepó a los $ 115.000 por persona, ubicándose entre los más altos del territorio. Profundizando el análisis, Ushuaia, la capital, registró un 55% de ocupación (incluyendo hotelería y extra hotelería), con una estadía promedio que se extendió a las tres noches y un desembolso diario estimado de $ 310.000 por turista, cifras que confirman la llegada de un “segmento premium” al Fin del Mundo.
La atracción en Ushuaia no fue solo paisajística (Parques Nacionales y Tren del Fin del Mundo), sino también cultural y comunitaria. La celebración del aniversario de la ciudad fue un gran motor, congregando en su desfile central a entre 10.000 y 15.000 personas, convirtiéndose en el evento más multitudinario del período. Además, actividades como la feria “Emprendemos desde el Sur” (con casi 1.000 asistentes) y el Festival de Salud Mental “Redes y Vínculos” (más de 300 participantes) contribuyeron a dinamizar la economía regional. Por su parte, en Río Grande, el movimiento se concentró en propuestas de perfil regional y escapadas en el marco del inicio de la primavera austral.
La cautela en cifras
Contrastando con la performance fueguina, el panorama nacional demostró una estrategia de marcada cautela. El país en su conjunto logró movilizar 1.440.000 turistas, un modesto repunte del 2,1% respecto al feriado de 2024. No obstante, el viajero argentino adoptó una postura prudente: la estadía promedio nacional se redujo a 2 noches (una drástica caída del 16,7% frente a las 2,4 noches de 2024). Las “escapadas” de último momento se impusieron como estrategia para no desfinanciar el presupuesto familiar.
Esta austeridad se hizo sentir en el consumo. El desembolso promedio diario fue de $ 91.190, lo que implicó una baja real del 1,5% respecto al año anterior. Aunque se sostuvo el consumo básico en hotelería y gastronomía, la cautela fue dominante. En términos de facturación, la actividad turística inyectó $ 262.627 millones a la economía, pero el acortamiento de los viajes provocó una caída real del 16,2% en la facturación total, comparada con el ejercicio anterior.
Tendencias para el verano
Con este último feriado, ya se acumulan seis fines de semana largos en el 2025, sumando más de 10,27 millones de turistas que recorrieron el país. Estas “escapadas” generaron un impacto económico total estimado en $ 2.366.419 millones (equivalentes a unos 1.670 millones de dólares), un factor clave para las economías regionales.
Finalmente, el fin de semana sirvió como termómetro de cara a la temporada alta. Si bien las plataformas digitales ratificaron el interés por destinos tradicionales (CABA, Mar del Plata, Bariloche), se consolidó el fenómeno del “éxodo” de compras a Chile, con largas filas en pasos fronterizos, motivado por la diferencia de precios y el tipo de cambio. Pese al contexto de ajuste, la intención de planificar y asegurar reservas para las vacaciones de verano se mantuvo firme.